La acción, la racionalidad práctica del hombre abarca una multiplicidad de ámbitos: la moral, la religión, la política, el trabajo, la técnica o la creación artística. La filosofía práctica, paralelamente, se ha dividido en un conjunto de ramas especializadas que se han ocupado de la reflexión fundante en cada uno de esos ámbitos de la acción. La Ética, la Teología racional, la Filosofía del derecho, la Poiética y la Estética.
Vamos a dedicar esta Unidad a la primera de estas disciplinas filosóficas. La Ética, por tanto, en sentido técnico y no coloquial, es una disciplina filosófica que se ocupa de la reflexión sobre la dimensión moral del hombre o ámbito de la acción moral, también llamada moralidad.
A su vez, la Ética se subdivide, según su objeto y enfoque, en varias ramas.
- Filosofía moral. Su pretensión es la fundamentación teórica de la moralidad humana. Reflexiona sobre las características de la acción moral, la estructura de la acción moral o las dimensiones de la moralidad, entre otros temas y problemas.
- Ética descriptiva. Se puede considerar como una rama de la Sociología. Su pretensión es la clasificación y sistematización teórica de las Mores o hábitos, tradiciones y costumbres morales establecidos y aceptados mayoritariamente por una determinada sociedad.
- Ética normativa. O aplicada. Su pretensión es el planteamiento -presentación y revisión- de valores, normas y códigos como un marco racional y crítico para la toma de decisiones. Se suele dividir en tres grandes apartados. Cada uno con un ámbito específico de tema y problemas: Ética personal o individual, Ética comunitaria o interpersonal y Ética social y política.
- Ética histórica o sistemática. Se puede considerar como una rama de la Historia de la Filosofía. Su pretensión es la exposición de las ideas o concepciones éticas de los grandes pensadores, corrientes y escuelas, así como la exposición de los principales sistemas éticos en los que tales ideas o concepciones pueden organizarse conceptual y axiológicamente (Eudemonismo, Hedonismo, Utilitarismo, Cristianismo, Formalismo, Materialismo). La forma más conocida de organización sistemática es la distinción entre éticas materiales y formales.
- Metaética. Es una reflexión epistemológica sobre la Ética como forma de conocimiento filosófico, sobre las características de la ética como forma de saber axiológico (el problema de la argumentación moral), así como su relación interdisciplinar con las Ciencias Humanas (Etología, Sociología, Antropología o Psicología) y las Humanidades (Derecho, Historia).
La dimensión biológica se centra en los aspectos filogenéticos de la moralidad. La Etología y la Psicología comparada, como ciencias de la conducta animal, han investigado la organización social de las distintas especies, sus costumbres y sus hábitos, sus normas y reglas de acción, muchas análogas a las humanas, es decir su peculiar moralidad. Muchos etólogos, como Konrad Lorenz (1903-1989), premio Nóbel en 1982, sostienen que el comportamiento animal y también el humano depende de su estructura biológica (sistema de instintos o pautas de acción fijas de la especie) y biosociológica (formaciones sociales que aparecen filogenéticamente).
La dimensión sociocultural se centra en los aspectos sociogenéticos de la moralidad. La cultura nos dice lo que debemos hacer, cuando, cómo y por qué. El ethos se refiere a los sistemas normativos básicos, entre los cuales, además de las instituciones, los usos sociales y las leyes, están las denominadas mores o costumbres y tradiciones morales de esa sociedad. Las mores son un conjunto de normas de acción sobre lo que se considera conductas buenas o malas, aceptables e inaceptables, para el buen funcionamiento, integración y cohesión social. Tales normas son interiorizadas por el sujeto a lo largo del proceso de socialización y constituyen lo que los sociólogos denominan personalidad social del sujeto, a veces en consonancia, a veces en disonancia con su personalidad individual.
La dimensión psicológica se centra en los aspectos ontogenéticos de la moralidad. La Psicología como ciencia de conducta se ha centrado en los aspectos evolutivos del desarrollo de las pautas o patrones de conducta moral en el individuo a lo largo de su proceso de maduración individual. El Psicólogo constructivista suizo Jean Piaget (1896-1980), publicó en el año 1932 un libro capital sobre este tema, El criterio moral en el niño. Parte del supuesto teórico de que la moral consiste en un conjunto de reglas interpersonales que se van adquiriendo a o largo de una serie de etapas o autorregulaciones. Estudió detenidamente el papel crucial de los juegos en el desarrollo normativo del niño y distinguió dos elementos evolutivos: la práctica infantil de las reglas y la conciencia infantil de las reglas.
Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace. Jean Paul Sartre, El existencialismo es un humanismo.
En la fotografía, el filósofo francés en 1945.
Algunos sistemas éticos, sean históricos o actuales, pretenden, desde supuestos filosóficos idealistas o espiritualistas, fundamentar la acción moral en un conjunto de conceptos metafísicos y teológicos. Esto supone afirmar que la vía de acceso a la explicación de la moralidad no es sólo el análisis del ser humano y sus dimensiones empíricas (biológica, psicológica y sociocultural), sino también la dimensión metafísica y teológica. Los conceptos metafísicos sobre los que se pretende asentar o fundamentar especulativamente el edificio de la moralidad humana son la conciencia moral, la voluntad, la libertad, la ley natural (concepto en parte metafísico y en parte teológico) y Dios, un concepto específicamente teológico.
CONCIENCIA MORAL. Es la facultad específica de la moralidad que nos permite, en última instancia, distinguir el bien del mal.
VOLUNTAD. Es la facultad psicológica del hombre que nos hace capaces de elegir libremente los fines que la razón práctica previamente ha elegido.
LIBERTAD. Idea que afirma la imposibilidad de aceptar la dimensión moral del hombre y afirmar, a la vez, que no somos libres. La dimensión moral del hombre es la prueba incuestionable de la existencia de la libertad.
LEY NATURAL. La razón humana es capaz de descubrir un orden jerárquico de normas morales, universales y permanentes que o bien proceden de Dios (naturalismo teológico), o bien proceden del análisis de la naturaleza o condición humana (naturalismo antropológico).
DIOS. La experiencia religiosa es la culminación de la moralidad humana. Sólo una persona realmente racional, que comprenda a fondo en qué consiste la dimensión moral del hombre, puede sentir finalmente la necesidad ineludible de la experiencia religiosa y la existencia de Dios. La religión es el pilar último que sostiene el edificio de moralidad humana, sin la cual esta queda incompleta y sin sentido pleno.