En el Renacimiento no hay grandes sistemas filosóficos, sino una constelación de gérmenes ideológicos, entre los cuales se encuentran el humanismo clásico (Petrarca, Lorenzo Valla, Pico de la Mirándola y Pomponazzi), la nueva religiosidad cristiana de Erasmo, el individualismo en todas sus modalidades y el cambio de postura ante la naturaleza en forma de especulación teológica y cosmológica (Nicolás de Cusa, Giordano Bruno), de naturalismo y metodología experimental (Leonardo da Vinci), de filosofía de la ciencia (F. Bacon), o la gran revolución científica (Copérnico, Brahe, Kepler, Galileo).
Asimismo, el pensamiento político moderno se inicia con la figura de Maquiavelo. Igualmente aparecen las nuevas ideas religiosas surgidas de la Reforma de Lutero.
No son menos decisivas las aportaciones en el arte y la teoría estética, un nuevo sentido de la arquitectura religiosa y civil, la nueva visión del hombre en la escultura del Renacimiento y los maestros del siglo XV y XVI.
La explosión de todo esto desembocará en la Modernidad. El panorama de los siglos XV y XVI apunta a una nueva civilización como salida de la denominada "crisis de la escolástica", a causa de su concepción del mundo. El Renacimiento cierra la etapa medieval, en la que todo estaba condicionado por el control de la Iglesia, para dar comienzo, aunque hay continuidad con muchos planteamientos medievales, a una organización de la vida de manera autónoma y libre.
Cuadro 1.
El Renacimiento cierra la etapa medieval, en la que todo estaba condicionado por el control ideológico de la Iglesia, para dar comienzo a una nueva organización de la vida de manera más autónoma y libre. Hay continuidad con muchas ideas medievales, pero igualmente hay ruptura con tales concepciones.
El Renacimiento es un movimiento amplio, cuyo objetivo es recuperar los modos culturales anteriores a la civilización cristiana medieval, que asimiló buena parte de la cultura greco-latina y le dio una orientación exclusivamente teológica.
Cuadro 21.
El método inductivo de Bacon, invierte el interés por los dos momentos de la ciencia (empírico y racional), centrándose en este caso en el primero. La lógica de la inducción trata de organizar de forma sistemática y rigurosa la observación de los datos empíricos mediante un conjunto de tablas de registro, selección y clasificación, y de reglas de procedimiento: tablas de presencia (casos en que se presenta la propiedad investigada), tablas de ausencia (casos en los que no aparece), tablas de grados (consignan las variaciones de cantidad y cualidad en la presencia de la propiedad). Del manejo y estudio cruzado de las tablas se seguiría la forma o ley de la propiedad fenoménica que se investiga.
Cuadro 22.
Para Bacon, la silogística aristotélica es una lógica de la investigación inadecuada. El momento empírico del método no es suficientemente sistemático: la recogida de datos no responde a un procedimiento selectivo, sino meramente acumulativo. Se almacenan datos particulares sin precisar el criterio de clasificación y el orden de relevancia. Tampoco es riguroso: las deducciones que se hacen a partir de tales datos son precipitadas y sólo se contemplan los casos favorables a la tesis, sin tener en cuenta debidamente los que la contradicen. Por lo demás, el defecto de la lógica aristotélica es conceder excesiva importancia al momento deductivo o racional, en detrimento del momento empírico, que se concibe como un mero pretexto para entregarse a la especulación racional.
Cuadro 23.
Inducción. Proceso por el cual desde datos particulares y sensibles se pasa a leyes universales. Aristóteles definió la inducción como “el camino desde las cosas singulares hasta las universales” (Tópicos I, 12, 105 a)
Cuadro 24.
Silogismo. Forma de razonamiento que llega a una conclusión necesaria a partir de dos premisas o proposiciones. Para Aristóteles es una argumentación de la que se sigue necesariamente una conclusión distinta de lo que se había establecido antes.
Cuadro 25.
Según su contenido, podemos agrupar los escritos de Maquiavelo escritos de la siguiente forma:
- Históricos
1521 a 1525: Historia de Florencia (inconclusa), que va desde la caída del Imperio al 1492. Está dedicada a Clemente VIII, que se la encargó. 1527: Descripción de la peste de Florencia.1532: Discursos sobre la primera década de Tito Livio sobre la primera década de Tito Livio (redacción entre 1513 y 1517). 1504: Vida de Castruccio. 1513-1516: Anales de Italia
- Políticos
1446-1527: Discurso sobre la Reforma del Estado de Florencia. 1513: El Príncipe (publicado póstumamente en 1531, aunque redactado en 1513). 1520: Del arte de la guerra.
- Literarios
1524: La Mandrágora (censura las costumbres florentinas de la época). 1525: Clizia (comedia en cinco actos situada en su tiempo, con una fuerte crítica). Belfegor (novela).
Dialogo sobre la lengua. “La Andria" de Terenza, una traducción. Del asno de oro, escrito sobre temas morales. La serenata
Cuadro 26.
En tiempos de Maquiavelo los valores que rigen el comportamiento del individuo todavía son cristianos: amor, compasión, humildad, piedad, fraternidad, sacrificio, etc. En cambio, los valores de la política son ya renacentistas, por eso en la vida social hay que establecer los valores que aseguren el mantenimiento de los Estados. De aquí que importen la fuerza, la astucia, la jerarquía, la capacidad de lucha y defensa, el patriotismo, etc. En definitiva, la política tampoco está subordinada a la religión como no lo está a la ética.
Estos dos tipos de valores son incompatibles entre sí y no se pueden confundir, ya que cada uno tiene su propio campo de actuación.
Cuadro 27.
En tiempos de Maquiavelo los valores que rigen el comportamiento del individuo todavía son cristianos: amor, compasión, humildad, piedad, fraternidad, sacrificio, etc. En cambio, los valores de la política son ya renacentistas, por eso en la vida social hay que establecer los valores que aseguren el mantenimiento de los Estados. De aquí que importen la fuerza, la astucia, la jerarquía, la capacidad de lucha y defensa, el patriotismo, etc. En definitiva, la política tampoco está subordinada a la religión como no lo está a la ética. Estos dos tipos de valores son incompatibles entre sí y no se pueden confundir, ya que cada uno tiene su propio campo de actuación.
Cuadro 30.
Para Maquiavelo, el político está al servicio del Estado y su única actuación consiste en su mantenimiento para lo que, a veces, "está obligado a no ser bueno" (El Príncipe, XIX), es decir "a obrar contra su palabra, contra la caridad, contra la humanidad, contra la religión", sabiendo "entrar en el mal si es necesario" (El Príncipe, XVIII). El fracaso es algo que el político no se puede permitir. Las acciones del político dependen tanto de la fortuna como de sí mismo, de su energía, habilidad y destreza para conducir a la acción. A esto lo denomina virtú. Hay cosas que están más allá de su control, pero otras se pueden prever, actuando sobre ellas, con impetuosidad y el máximo control de las circunstancias.
Cuadro 28.
Poder. En política es la función del Estado, que tiene capacidad y legitimidad para ejercer la autoridad mediante leyes. Se trata, pues, del poder político.
Cuadro 29.
Virtù. Es un término italiano, empleado por Maquiavelo que tiene mucho que ver con la capacidad del hombre para vencer las circunstancias, poniéndolas a su servicio. Para ello se necesita una mezcla de arrojo personal, astucia, autoridad y fuerza.
Cuadro 31.
Empirismo político. Teoría según la cual en política hay que actuar ateniéndose a la realidad de las cosas. Para Maquiavelo, la experiencia y la historia nos ponen delante la verdadera condición humana, que actúa según las pasiones y no conforme a la razón. Los hombres tienen deseos insaciables que conducen al conflicto, al no disponer de limitaciones ni equilibrios instintivos o racionales.
Cuadro 5.
La cultura de Renacimiento pasa desde Italia a París, a los centros universitarios de Oxford y Cambridge en Inglaterra, a Lovaina, en los Países Bajos, a Alsacia, en Alemania, a España en universidades como Salamanca o Alcalá de Henares, y a Portugal, en Coimbra… En cuanto a nombres, algunos se hacen tan populares como Petrarca, Bocaccio, Rafael, Tiziano, Miguel Ángel, Leonardo, Leyden, Pico, Montaige, Erasmo de Rotterdam, Lutero, Melanchton, Zuinglio, el marqués de Santillana, Cisneros, Nicolás de Cusa, Galileo, Vives, Tomás Moro… La riqueza de tantas manifestaciones del Renacimiento origina una revolución tal que será la puerta de entrada a la Modernidad.
Cuadro 2.
Humanista. El término “humanista”, acuñado en el Renacimiento, designa a la persona que ha recibido y aplica una específica educación literaria y filológica.
El significado actual del término, como interés por los valores humanos no surgirá hasta comienzos del siglo XIX.
Cuadro 3.
En el Renacimiento hay que destacar, en primer lugar, el humanismo, que retorna a las fuentes filológicas de la cultura antigua para recuperar la cultura grecolatina. Las humanidades, el movimiento intelectual y cultural del Renacimiento, contribuyen a la extensión y difusión de la cultura, mediante la imprenta, que produjo libros para las bibliotecas de las universidades y para ponerlos en manos de una parte del pueblo culto por un precio asequible.
Se crean centros de estudios humanísticos (studia humanitatis) en los más importantes países. En Florencia lo hacen los Médicis, logrando que al Studio vayan arquitectos escultores y pintores, que cambian la ciudad, la embellecen y enriquecen con sus creaciones, y logran elevarla a su máximo esplendor.
Cuadro 4.
Individualismo. La transición ideológica más espectacular del Renacimiento fue el individualismo o la afirmación del valor supremo de la individualidad. Supuso la radical inversión de la concepción medieval, que consideraba al ser humano como un mero componente de una organización más amplia como la Iglesia o la Cristiandad o de un grupo social: la nobleza, la burguesía, el clero, el pueblo llano, etc.
Cuadro 8.
Alma racional. El alma, según la antropología platónica, se divide en tres partes; racional, irascible y concupiscible. El alma, racional es la parte superior el alma humana. Es de la misma naturaleza que las ideas e inmortal. Es principio de vida y de conocimiento racional.
Cuadro 6.
Imprenta. Nació cuando se utilizaron letras móviles de metal que permitían componer una página, entintarla y sacar copia mediante una prensa. La imprenta se estableció en los distintos países europeos, lo que permitió la rápida difusión del pensamiento humanista, pues en poco tiempo se podían imprimir muchas copias de un mismo libro, mientras que anteriormente copiar un libro suponía años en la vida de un monje.
Cuadro 7.
En su obra más extensa titulada Conclusiones filosóficas, cabalística y teológicas, Pico de la Mirandola pretendió demostrar que el Cristianismo era el punto de convergencia y la síntesis de un conjunto heterogéneo de diversas tradiciones culturales, religiosas, filosóficas y teológicas. Sin embargo algunas de esas tesis fueron consideradas heréticas por la autoridad eclesiástica que las desautorizó expresamente. Sin embargo, Pico se reiteró en sus planteamientos e incluso escribió una Apología o defensa argumentada de los mismos. Juzgado y condenado por herejía, fue excomulgado y huyó a Francia, donde fue detenido y conducido a presidio. El heredero del trono de Francia, y futuro rey, Carlos VIII, intercedió en su favor y fue liberado. Tras esto, Pico aceptó una invitación de Lorenzo el Magnífico de Médicis (1449-1492), banquero, político y mecenas italiano, y se instaló en Florencia.
Cuadro 9.
Ateísmo. Consiste en creer simplemente o en intentar mediante argumentos la demostración racional de que Dios no existe.
Cuadro 10.
Según Pomponazzi, la inmortalidad del alma es una mera creencia basada en la fe religiosa y no es posible una demostración racional, como pensaban Platón o la teología cristiana medieval. Pomponazzi dice que es posible encontrar el sentido ético de la vida aunque prescindamos de la idea de la inmortalidad del alma. Es verdad que hay muchas personas que afirman de forma concluyente (y por tanto dogmática) que si con la muerte termina todo, la vida carece de sentido… Según Pomponazzi, esta suposición prueba únicamente que esas personas no entienden la verdadera naturaleza de la virtud, puesto que el cumplimiento de la virtud es su auténtica recompensa; es más, añadir otra recompensa a su mero cumplimiento rebajaría el valor de la virtud, pues esta es un fin en sí mismo y no un medio para conseguir otra cosa… La moral del hombre no precisa basarse ni en el miedo al castigo, ni en la esperanza del premio; tan sólo se sustenta en la rectitud de la propia conciencia (lo que supone una primera formulación por Pomponazzi del principio de autonomía moral).
Cuadro 11.
Las diferencias de Erasmo con la Iglesia católica han sido, en ocasiones exageradas. La actitud crítica del filósofo no se originaba en cuestiones doctrinales ni de hostilidad contra la institución en sí misma. Erasmo no era anticatólico, lo cual puede constatarse mediante la lectura de sus obras. La verdadera razón del conflicto era que Erasmo deseaba utilizar su formación humanística para depurar las formas de religiosidad existentes y liberalizar las instituciones eclesiásticas. Estos dos objetivos no eran aceptados por la jerarquía eclesiástica de la época. Erasmo era consciente de que el Renacimiento suponía, ante todo, una nueva mentalidad en la que no tenía cabida la rígida tradición medieval.
Cuadro 14.
La ciencia Antigua y medieval estaba dominada por las concepciones especulativas o metafísicas de Platón y Aristóteles. Estas concepciones constituyen el marco teórico del cual el pensamiento científico no podrá escapar. Esto implicaba que ninguna observación o experimento era considerado válido cuando comportaba alguna diferencia o contradicción con los supuestos deductivos o librescos del marco teórico. En consecuencia, el criterio de verdad que decidía sobre la aceptación o rechazo de una teoría científica era el grado de coherencia lógica entre sus conceptos, definiciones y razonamientos, al margen de cualquier referencia de sus propuestas a la realidad empírica. Si los hechos contradecían a los supuestos especulativos, es que los hechos habían sido interpretados erróneamente o, simplemente no existían tales hechos.
Cuadro 12.
El triunfo de la Reforma protestante está condicionado, sobre todo, por la existencia de una grave situación de crisis interna en la Iglesia que se puede concretar en los siguientes aspectos.
- La ostentación y riqueza de la corte papal, que estaba en desacuerdo con el espíritu evangélico de pobreza.
- Las grandes diferencias entre el alto clero, que pertenecía, por lo general, a la nobleza, y el bajo clero, de extracción humilde y poco instruido. Lo que ambos tenían en común era la falta de fe religiosa y la vocación de conveniencia.
- La compra y acumulación en una sola persona de varios cargos eclesiásticos para beneficiarse de sus rentas o privilegios (simonía).
- El comercio masivo de indulgencias como garantías de salvación, que la Iglesia vendía para financiar la edificación de la Basílica de San Pedro en Roma.
- El renovado interés por las fuentes bíblicas y la crítica textual, como consecuencia del humanismo.
Cuadro 13.
Predestinación. Es una doctrina religiosa de raíz evangélica (Cartas de San Pablo) y protestante (Lutero, Calvino) cuya idea es que el destino final del hombre está determinado o preestablecido por Dios desde la eternidad, de tal manera que su salvación o condenación no depende del ejercicio de su libertad personal o libre albedrío, sino de un designio misterioso, incomprensible, aparentemente irracional, pero necesariamente justo de Dios…
Cuadro 16.
Giordano Bruno (1549-1600), fraile dominico, adopta una concepción panteísta al postular la existencia de un universo-Dios infinito. Dios se confunde y no se diferencia de la naturaleza: Dios es la natura naturans (naturaleza creadora), mientras que el universo es la natura naturata (naturaleza creada); Dios es el alma del Universo, el principio activo que impulsa la dinámica universal, mientras que el universo es el principio pasivo del ser. Esta diversidad de principios de la realidad no implica una efectiva distinción esencial o existencial entre Dios y el Universo. En un intento por matizar esta unidad del cosmos en Dios y así librarse del panteísmo, Bruno recurrirá a la distinción entre Dios implícito y explícito: el segundo sería el Dios alma del Universo y principio activo de la naturaleza. El primero sería el Dios trascendente. El problema es ahora era explicar esta nueva dualidad divina. A causa de sus doctrinas heréticas, Bruno fue quemado en la hoguera por la Inquisición en Campo dei Fiori, Roma.
Cuadro 15.
Calvinista. De Calvino (1509-1564), reformador religioso que actuó en Ginebra. Según Calvino, cuando uno está predestinado para salvarse, Dios le envía señales en forma de recompensas económicas. Por eso Calvino propuso la sobriedad, el ahorro y el trabajo.
Cuadro 20.
La utopía expuesta por Francis Bacon en su obra “La nueva Atlántida” sólo se cumplió en parte. Lo que Bacon no pudo imaginar era que el del proceso científico-técnico conduciría con el tiempo a los siguientes resultados negativos:
- Capitalización de la tecnología, es decir, privatización de los medios científicos y tecnológicos de producción social.
- Mecanización y deshumanización del trabajo y de su dimensión realizadora y creadora.
- Supeditación y reducción de los valores y dimensiones polifacéticas del ser humano al trabajo (economicismo ético).
- Pobreza, paro creciente, incultura, enfermedades, infelicidad… en sectores más amplios de la población.
- Enfrentamiento del hombre con la naturaleza y progresivo deterioro de la misma: hábitats espoliados, contaminación del medio ambiente, deterioro de la biosfera, ciudades inhabitables…
Cuadro 17.
Experimental. El momento experimental del conocimiento es una característica exclusiva de la Ciencia y de su método. Designa el recurso metódico a la experimentación, entendida como control artificial, público y repetible de las variables o causas empíricas que intervienen en la investigación de un problema.
Cuadro 18.
Panteísmo. Posición teológica que identifica a Dios con la totalidad de lo existente. Consiste en la creencia religiosa o en la concepción racional de que Dios está presente en todo lo real. Todos los seres del Universo forman parte de Dios. El universo es una manifestación o despliegue diferenciado de Dios. Los distintos niveles de la realidad son propiedades materiales de Dios.
Cuadro 19.
Método. Instrumento o camino para alcanzar algo. En sentido epistemológico, el método consiste en las etapas, procedimientos y recursos que nos permiten llegar al conocimiento verdadero. El término se refiere fundamentalmente al método científico.