La obra de Kant es, ante todo, la de un pensador de la Ilustración por su concepción antropocéntrica de la filosofía. Todas las preguntas constitutivas del saber filosófico, según Kant, ¿Qué puedo conocer?, ¿Qué debo hacer?, ¿Qué me cabe esperar? y ¿Qué es el hombre?, esta última como resumen de las anteriores, responden a la intención manifiesta de construir una antropología filosófica típicamente ilustrada.
El núcleo argumental de esta antropología filosófica es la idea de razón ya que en su crítica o fundamentación Kant someterá la razón humana, como principal elemento antropológico, al propio tribunal de la razón: la razón a la luz de la misma razón. Las dos grandes obras del período crítico, Crítica de la razón pura y Crítica de la razón práctica, responden a este ideal ilustrado. En la primera trata de fundamentar el uso teórico de la razón, a saber, el origen, alcance y límites del conocimiento humano y su logro más alto, la ciencia. En la segunda, se pretende fundamentar el uso práctico de la razón, es decir, esclarecer los valores, normas y principios que orientan la conducta, así como la idea de libertad.
Cuadro 1.
El Despotismo Ilustrado fue la fórmula política del siglo XVIII en la que se pretendieron unir los ideales racionalistas de la Ilustración (el “triunfo de la razón” y su aplicación universal) y el uso ilimitado del poder, propio de las monarquía absolutas. A lo largo del siglo XVIII la mayoría de las monarquías europeas derivaron, en mayor o menor medida, hacia esta concepción del Estado.La experiencia política del Despotismo ilustrado supone un intento de evolución de la monarquía, ampliando sus presupuestos políticos hacia el reformismo y la racionalización de los distintos aspectos de la vida social. El fin principal es el fortalecimiento del poder de los monarcas y, secundariamente, la mejora de las condiciones materiales de vida, según el lema todo para el pueblo pero sin el pueblo.
Cuadro 21.
Las categorías o conceptos puros del entendimiento no pueden ser usados con validez fuera de la experiencia, es decir, más allá de lo dado en el espacio y el tiempo. Kant entiende por “fenómeno” lo que se da pasivamente a la intuición sensible en el espacio y el tiempo, y a lo que se aplican activamente las condiciones trascendentales del entendimiento (categorías, esquemas y principios). El fenómeno, en resumen, es lo que se aparece y es conocido por las facultades del conocimiento.
Sin embargo, el hecho epistemológico de que hay algo que se aparece y es conocido por el sujeto trascendental, implica el supuesto de que hay algo que no aparece ni es conocido; es decir, que hay algo que existe en sí mismo. A este correlato especulativo del fenómeno, necesariamente incognoscible puesto que está más allá de las facultades y condiciones empíricas y trascendentales del conocimiento humano, Kant lo llama “noúmeno” o cosa en sí.
Cuadro 22.
Ideas. Son principios especulativos o metafísicos que proceden de determinadas síntesis trascendentes de la razón que van más allá de las condiciones empíricas y trascendentales del conocimiento. Las ideas metafísicas son tres: alma, universo y Dios. Tales ideas no pueden ser conocidas por la razón pura, por lo que la metafísica no puede ser considerada una ciencia válida.
Cuadro 25.
Argumento ontológico. Así denominó Kant a la prueba propuesta por san Anselmo para demostrar la existencia de Dios. Dijo que la existencia está contenida en su esencia porque, como el ser de Dios contiene todas las perfecciones y la existencia es una perfección, Dios tiene que existir necesariamente. Según Descartes, si tengo la idea de Dios, que incluye en sí todas las perfecciones, Dios mismo tiene que existir verdaderamente.
Cuadro 23.
Las ideas metafísicas kantianas son principios especulativos que proceden de determinadas síntesis trascendentes de la razón. Se llaman “trascendentes” porque la razón en su uso teórico va más allá de las condiciones empíricas y trascendentales (espacio, tiempo y categorías) del conocimiento. Las ideas o síntesis metafísicas más generales son tres: alma, universo y Dios.
- Alma: la idea del alma procede de la síntesis incondicionada o última (ya no admite una síntesis ulterior) de la totalidad de la experiencia interior.
- Universo: la idea del universo procede de la síntesis incondicionada de la totalidad de la experiencia exterior.
- Dios: la idea de Dios procede de la síntesis incondicionada de la totalidad de la experiencia interior y exterior.
Cuadro 24.
Estructura de la felicidad humana
- La felicidad es el fin último de la acción moral.
- Hay una pluralidad de bienes y de códigos morales que conducen a la felicidad.
- La felicidad está determinada siempre por los contenidos y consecuencias empíricas de la acción.
- La voluntad escoge su norma de acción siempre por motivos externos o ajenos a la conciencia moral.
- Los principios o normas (imperativos) que orientan la acción moral son hipotéticos.
- Considera a los seres humanos como un medio para lograr la felicidad.
Cuadro 26.
Ideal ético de la razón práctica
- El deber es el fin último de la acción moral
- Sólo hay una ley moral para la razón práctica
- El sentido del deber está determinado por la forma pura o a priori de la voluntad
- La voluntad decide su norma de acción siempre por motivos internos o exclusivos de la conciencia moral
- Los principios o normas que orientan la acción moral son categóricos o incondicionados
- Considera a los seres humanos como un fin en sí mismos.
Cuadro 28.
Principio teóricos y prácticos. Los principios teóricos son juicios descriptivos o proposiciones de hecho sobre la realidad. Los principios prácticos son juicios evaluativos o de valor sobre las normas que deben regir la conducta de un ser racional. Los principios teóricos corresponden al orden del ser y los principios prácticos al orden del deber ser.
Cuadro 27.
Libertad. Capacidad exclusiva de los seres racionales para determinarse o dirigir su acción mediante leyes morales diferentes de las puramente naturales. Libertad, en sentido kantiano, equivale a autonomía de la voluntad. La razón teórica no puede conocer la idea de libertad pues su alcance epistemológico sólo alcanza al mundo de los fenómenos, regidos por el principio de causalidad natural.
Cuadro 31.
El hecho innegable de la moralidad, conduce, según Kant, a la exigencia imprescindible de la razón práctica de unos postulados: son proposiciones no evidentes intuitivamente, ni demostrables deductivamente, ni comprobables empíricamente para la razón teórica o científica, pero que tenemos que admitir necesariamente ya que su negación comporta que la moralidad humana sea contradictoria y pierda su sentido. En consecuencia, es preciso aceptarlos y considerarlos como verdaderos para la razón práctica. Tales postulados de la razón práctica no son sino las idea trascendentes u objetos metafísicos a los que la razón teórica, desde las reglas de su propia objetividad, había tenido que renunciar por imposibles de conocer. Son tres. La libertad de la voluntad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios.
Cuadro 29.
El imperativo categórico es un juicio de valor moral, formulado por la razón práctica, tanto categórico (sin condiciones ni limitaciones) como a priori (independiente de cualquier materia o contenido moral concreto).
Kant propuso distintas formulaciones alternativas del imperativo categórico. Algunas de la más conocida son las siguientes.
- Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre como principio de una ley universal.
- Obra siempre como si la máxima de tu acción tuviese que ser erigida en ley universal de la naturaleza.
- Obra siempre de tal manera que trates a lo humano, en ti o en otro, como un fin y no como un medio.
- Obra siempre como si fueras al mismo tiempo legislador y súbdito en la república de las voluntades libres y racionales.
Cuadro 30.
Buena voluntad. Una voluntad es buena sin restricciones en sentido moral cuando decide y actúa exclusivamente por sentido del deber. Es decir orienta su acción mediante imperativos de deber o leyes morales.
Cuadro 32.
Postulados de la razón práctica. Un postulado de la razón práctica es una proposición no comprobable ni demostrable científicamente por la razón teórica, pero rigurosamente necesaria para la razón práctica como fundamento de la moralidad.
Estas proposiciones o postulados son tres: la voluntad es libre, el alma es inmortal y Dios existe.
Cuadro 33.
El postulado de la libertad de la voluntad se basa en el argumento que sostiene el denominado “indeterminismo ético”. Según esta teoría filosófica, la aceptación de la moralidad como un hecho indiscutible supone la demostración más clara de que somos libres. Es incompatible aceptar la dimensión moral del hombre y afirmar a la vez que nuestra conducta está determinada necesariamente. La libertad de pensar y decidir moralmente es el presupuesto irrefutable de la existencia de la libertad. Un terremoto que causa innumerables víctimas, un tigre que ataca en la jungla a un descuidado cazador o un psicópata que comete un crimen... no son libres y sus acciones carecen o tienen muy poco mérito o demérito moral. Por eso Kant propone la admisión de dos tipos paralelos y complementarios de libertad para el hombre: una causalidad por necesidad, aplicable al mundo empírico de los fenómenos, y una causalidad por libertad, aplicable al mundo de los valores y decisiones morales…
Cuadro 34
Autonomía. Del griego autós = propio y nómos = ley. El término se usa en Ética para significar al sujeto moral que se da a sí mismo sus propias leyes, obedeciendo sólo a los dictados de su razón práctica.
Cuadro 5.
La vida de Kant fue siempre muy rutinaria y monótona. Era extremadamente sobrio en sus costumbres cotidianas, adaptándose perfectamente a la forma de vida de un profesor universitario en una ciudad de provincias. También sus hábitos de trabajo eran metódicos y regulares. Sin embargo, se sabe que gustaba de las relaciones sociales, que frecuentaba las tertulias, los salones y las buenas mesas, aunque siempre permaneció soltero. Con la excepción de sus años de profesor particular, Kant no salió nunca de Königsberg. Quizás el único acontecimiento que perturbó su vida sencilla fue el conflicto que mantuvo con la censura de Federico Guillermo II el Grande, a raíz de la publicación de su obra La religión dentro de los límites de la mera razón. Kant se vio obligado a firmar un escrito comprometiéndose a no volver a hablar ni a escribir públicamente de religión, promesa de la que se desentendió a la muerte del emperador (1797).
Murió el 12 de febrero de 1804 en su ciudad natal, y le fueron rendidos los honores póstumos en un gran funeral.
Cuadro 2.
Iluminismo.
La Ilustración tiene distintas denominaciones en función del país donde se desarrolle: Aufklärung, Enlightenment, Lumières. En Francia el siglo XVIII es el Iluminismo o siglo de “las Luces”. La época trató de alumbrar la oscuridad y la ignorancia social con la luz de la razón para que el pueblo se atreviera a saber.
Cuadro 3.
Immanuel Kant nació el 22 de abril de 1724 en Königsberg, en Prusia Oriental, ciudad industriosa y próspera que contaba en la época con unos 50.000 habitantes. Su padre, Johann-Georg, que era guarnicionero de profesión, se había casado en 1715 con Anna Regina Reuter, con la que tuvo nueve hijos, de los que Kant era el cuarto. El ambiente familiar era muy religioso. La familia pertenecía a un rama luterana del cristianismo reformado que se denominaba “los pietistas”.
A los ocho años de edad, en 1732, Kant ingresa en el Collegium Fridericianum, considerado entonces la mejor escuela de Königsberg, cuyo ideario era de orientación pietista, por lo que recibió una educación religiosa y un estilo de vida de vida dominado por la austeridad y el autocontrol. Permaneció en esa institución educativa ocho años, y en ella recibió una formación humanística lo que le permitió conocer en profundidad a los clásicos latinos.
Cuadro 4.
Filosofía crítica.
Kant da el nombre de “filosofía crítica” a las reflexiones e investigaciones filosóficas que tienen por objeto prioritario el establecimiento y fundamentación del origen, las condiciones, facultades, y alcance y límites del conocimiento humano.
Cuadro 8.
Condiciones trascendentales. En el conocimiento humano hemos de distinguir, según Kant, dos tipos de condiciones: empíricas y trascendentales. Las segundas son las condiciones que preceden o son previas a la experiencia y la hacen posible, dependen del sujeto y son siempre puras o a priori.
Cuadro 6.
Razón pura. Para el idealismo trascendental de Kant, la razón pura es la facultad del conocimiento no mezclada con elementos empíricos externos (procedentes del mundo) o internos (procedentes de mi mismo).
Cuadro 7.
En una de las obras de más influyentes del período crítico titulada ¿Qué es la Ilustración? (1784) Kant plantea la necesidad de superar la situación actual de desvalimiento e inmadurez de la razón. Dicho con sus propias palabras: La Ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por si mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!: he aquí el lema de la Ilustración.
La pereza y la cobardía son causa de que una gran parte de los hombres continúe a gusto en su estado de pupilo, a pesar de que hace tiempo que la Naturaleza los liberó de ajena tutela (naturaliter maiorennes); también lo son de que se haga tan fácil para otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo no estar emancipado!
Cuadro 9.
Para comprender adecuadamente el significado de la crítica o fundamentación kantiana del conocimiento teórico en la Crítica de la razón pura, hay que referirse, además de a la síntesis epistemológica que hizo entre Racionalismo y Empirismo, a la decisiva influencia de la obra de Newton. El racionalismo ilustrado alcanza su logro más alto en el campo de la ciencia mediante la aplicación del método científico al estudio de la naturaleza. Newton conseguirá el logro más espectacular a finales del siglo XVII con el descubrimiento de la ley de gravitación universal. La figura y obra de Newton (1642-1727) marca el punto culminante en el proceso de consolidación de la ciencia moderna y supone la unificación de la astronomía y la dinámica en una nueva cosmovisión científica. Durante el denominado período crítico, Kant se interesó cada vez más por el estudio y la divulgación de la obra de Newton, hasta el punto de que, como se ha dicho reiteradamente, la Crítica de la razón pura es impensable sin la influencia directa del gran científico inglés.
Cuadro 10.
Conocimiento empírico y a priori. El primero procede de la experiencia. El segundo procede exclusivamente de las facultades del conocimiento humano; es independiente de la experiencia ya que la precede y hace posible (es decir, la constituye)
Cuadro 11.
Para Platón, la realización más alta del conocimiento teórico era la filosofía o ciencia de las ideas, para Aristóteles era la Metafísica o ciencia de los primeros principios y causas, para Aquino es la teología o ciencia de preámbulos de la fe... En la Crítica de la razón pura Kant se propone realizar una fundamentación del uso teórico de la razón, cuya más alta realización, en pleno siglo XVIII, es el conocimiento científico. Cuando Kant habla de conocimientos científicos no se refiere a una supuesta ciencia ideal o imaginaria, sino a los logros efectivos y reales de la misma; es decir, a la ciencia como un hecho (factum) históricamente realizado. Se refiere, por tanto, a la física-matemática de Newton, a los grandes avances matemáticos del siglo XVII y XVIII y, también, a la Metafísica, que, debido al influjo del racionalismo en la filosofía alemana, seguía considerándose todavía como la ciencia primera y fundamental.
Cuadro 14.
Fenómeno. Kant entiende por “fenómeno” lo que se da pasivamente a intuición sensible y a lo que se aplican activamente las condiciones trascendentales del entendimiento. Es decir el objeto percibido por la sensibilidad y comprendido por el entendimiento.
Cuadro 12.
Juicios sintéticos a priori. Son aquellos juicios o proposiciones que amplían o hacen avanzar mi conocimiento de la realidad, es decir son extensivos, y además su verdad es independiente de la experiencia (son a priori) ya que procede de la razón pura o constituyente, por lo que son universales y necesarios.
Cuadro 13.
En 1769 Kant rechazó sendas cátedras en las Universidades de Erlangen y Jena, pero aceptó al año siguiente la de Lógica y Metafísica que le ofreció la Universidad de Königsberg. El discurso académico de toma de posesión (1770) versó Sobre la forma y principios del mundo sensible e inteligible, disertación que se considera como el punto de partida del llamado período crítico, a lo largo del cual Kant desarrollará sus principales obras, entre las que destaca en primer lugar la Crítica de la razón pura. Se dice que sus clases eran muy amenas, llenas de sentido del humor y de anécdotas, lo cual contrasta con el estilo literario, riguroso y profundo, pero formalmente árido de sus escritos.
Cuadro 16.
Analítica trascendental. Una de las tres partes de la Crítica de la razón pura. En ella Kant se ocupa de la crítica o fundamentación de las condiciones trascendentales del entendimiento. Tales condiciones son las categorías, los esquemas y los principios del entendimiento puro. Del uso a priori (universal y necesario) de tales condiciones se sigue la posibilidad y validez de los juicios sintéticos a priori en Física.
Cuadro 15.
En su principal obra, Crítica de la razón pura, Kant se centró en la crítica o fundamentación de las condiciones trascendentales o a priori que organizan y hacen posible la experiencia como conocimiento objetivo, es decir científico.
Por esto, su sistema se ha denominado idealismo trascendental.
- Idealismo por el papel determinante del sujeto lógico en la constitución del conocimiento.
- Trascendental por la función de las condiciones trascendentales o a priori en tal constitución.
Con palabras de Kant: Llamo trascendental a todo conocimiento que, en general, se ocupa no de los objetos sino de la manera que tenemos de conocerlos en tanto que sea posible a priori. Un sistema de tales conceptos se llamaría trascendental.
Cuadro 19.
La dependencia mutua entre sensibilidad y entendimiento como facultades del conocimiento las explica Kant explica de esta forma:
Ninguna de estas propiedades [pasividad de la sensibilidad, actividad o espontaneidad del entendimiento] es preferible a la otra: sin sensibilidad ningún objeto nos sería dado y sin entendimiento ninguno sería pensado. Los pensamientos sin intuiciones son vacíos, las intuiciones sin conceptos son ciegas. Por ello es tan necesario hacer sensibles los conceptos (es decir, añadirles el objeto de la intuición) como hacer inteligibles las intuiciones (es decir, someterlas a conceptos).
Crítica de la razón pura B-75.
Cuadro 17.
Kant fue consciente de que la moderna ciencia, a partir de Galileo, es el resultado de la unión de elementos racionales (selección e integración de variables intervinientes en una fórmula matemática o hipótesis) y empíricos (comprobación experimental de las predicciones de la hipótesis). Los grandes descubrimientos de la ciencia moderna proporcionaban la solución exacta al problema filosófico del conocimiento humano. Sólo había que analizar con detalle las enseñanzas contenidas en esos descubrimientos y sacar las oportunas conclusiones. El idealismo trascendental kantiano es precisamente la exposición magistral de los fundamentos epistemológicos de la ciencia moderna. Lo que hizo Kant fue exponer con detalle las condiciones epistemológicas (empíricas y trascendentales) del conocimiento científico y mostrar cómo de tales condiciones se sigue la posibilidad y validez de los teoremas matemáticos y las leyes físicas.
Cuadro 20.
Hipotéticos. Uno de los tres tipos de juicios lógicos según la relación entre sujeto y predicado. En el juicio hipotético se afirma condicionalmente o con condiciones un sujeto de un predicado. Su forma lógica es “S es la causa de P”, es decir si se da S, entonces se da P. Le corresponde la categoría de causalidad o también de causa-efecto. Las proposiciones explicativas o explicaciones, sean científicas o no, son siempre juicios hipotéticos.
Cuadro 18.
Categorías. Son los conceptos puros (no empíricos) que el entendimiento aplica a la experiencia para poder pensar los objetos mediante juicios o proposiciones. Son innatos (forman parte de las condiciones trascendentales del entendimiento). El entendimiento dispones de doce categorías para su uso epistemológico.